domingo, 27 de febrero de 2011

Sexualidad en la menopausia (parte I)


Sexualidad en la menopausia.


 
La menopausia etapa de cambios determinados por el cese de la función en los ovarios que repercuten en importantes cambios hormonales  que ocasionan múltiples  y variadas consecuencias  en la mujer. 

 Es vivida de manera particular dependiendo de la condición física, preparación y conocimiento previo que se tenga para comprender y aminorar el cambio fisiológico y trascendental que una vez superado brinda la apertura a un nuevo estilo de vida más pleno.

En el común de los casos la mujer en este momento se encuentra con un desarrollo profesional o laboral estable, los hijos si se tienen están entre la adolescencia y la adultez. La pareja esta definida y estabilizada. Todo parece transcurrir normal hasta que la función ovárica declina y se comienza a percibir cambios en el sueño que se torna superficial y en el peor de los casos el insomnio, la piel y tejidos genitourinarios pierden la elasticidad y humedad habitual disminuyen también la libido y la actividad sexual , el carácter se hace lábil y con facilidad se llega de la alegría a la tristeza o depresión sin una razón aparente que la genere, la tendencia a consumir dulces y sobretodo el chocolate aparece con mayor vigor, usualmente el  peso aumenta  acumulando más tejido graso en mamas, caderas y glúteos.

Al presentarse los sofocos o calores se identifica el proceso y en este momento es fácil que le refieran la frase   “Estas menopáusica”.

 La  pareja si es acorde en edad presenta disminución de la erección y tumescencia (firmeza) en el pene  los encuentros sexuales con la pareja disminuyen significativamente.

La disminución de estrógenos y testosterona en la mujer disminuyen el apetito sexual progresivamente, y si a esto se le suman todos los cambios físicos psicológicos y sociales, la mujer en muchos casos desea concluir su actividad sexual  y en el caso de mantener actividad sexual es para complacer a su pareja como una responsabilidad marital más...

El descubrimiento de nuevos medicamentos (sildenafil,) que en el hombre resuelven la impotencia,  en la etapa madura, le permite demandar más actividad sexual en su pareja menopáusica, y es así como se genera la necesidad de fármacos que aumentan la libido en la mujer.

Usualmente una pareja con una buena vida marital donde compartir con el compañero ha resultado placentero, buscaran mantener su status sexual activo y juntos encuentran la solución a los problemas de salud.

La mujer ante todo debe elegir el mantener su sexualidad activa si sigue representando una necesidad para compartir con su pareja, y estar dispuestos a permitirse el placer que produce el encuentro de sus cuerpos.